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El cultivo de tabaco en casa para consumo propio es legal, generalmente las cantidades obtenidas son pocas, y de igual forma las plantas necesitan ciertas condiciones de siembra para que den. Si tienes una terraza o jardín, puedes iniciar tu propio cultivo de tabaco. Claro, se requiere de mucho trabajo y esfuerzo, pero tendrás buenos resultados si sigues nuestras recomendaciones.

5 Pasos para el cultivo de tabaco en casa

Tener una siembra en casa es lo más beneficioso que existe, puedes cuidar las plantas a tu ritmo y aplicar los mejores métodos de cultivo. En el caso del tabaco, se requiere de ciertos conocimientos para: escoger la planta, sembrarla, cuidarla, trasplantarla y cosecharla.

Estos 5 aspectos son los más esenciales en el cultivo de tabaco, por lo que debes conocer cada uno a detalle para que sepas como realizar el procedimiento y logres una buena siembra de tabaco en casa.

Primero: Elige la planta correcta

Existen distintas plantas de tabaco que se pueden sembrar, muchas de ellas son de uso comercial, pero para el cultivo casero de tabaco se puede elegir la Nicotiana Sanderae. Es una especie resistente a las condiciones climáticas diversas lo que facilita el desarrollo en distintas zonas.

El clima más óptimo para su crecimiento es de 20 a 30°C y su brote se da en cualquier tipo de suelo. Aquí nuestra primera recomendación, usa un suelo rico en nutrientes y minerales así garantizarás un cultivo exitoso.

Segundo: Tiempo y forma correcta de plantar la semilla

Luego de escoger la planta indicada necesitarás su semilla para iniciar el cultivo. El mejor tiempo para sembrar el tabaco es a mediados de invierno para que la floración se dé en Julio a septiembre. Ahora, la forma correcta de siembra inicia escogiendo la mejor semilla y un buen semillero.

¿Un semillero? Aquí otra recomendación, para garantizar un buen crecimiento no es útil plantar directamente en el suelo. Utiliza un semillero que no es cosa difícil, más bien te permite iniciar el proceso de germinación de manera controlada. Para el semillero necesitas un envase o maceta pequeña con tierra bien abonada. Coloca las semillas de tabaco en poca cantidad para que crezcan sin dificultad, ahora tapa con poca capa de tierra para que absorban luz. No riegues con abundante agua, en esta etapa solo se rocía.

Este semillero lo puedes tener dentro de casa por 5 o 6 semanas hasta que observes el crecimiento de la planta de 3 centímetros como aproximado. Ya en este punto, es momento de colocarlo en una maceta más grande y aplicar más técnicas de cuidado.

Tercero: Cuidado del retoño

Los semilleros son pequeños y no es lugar para que un retoño se desarrolle y agarre fuerza. Por eso, luego de que veas los 3 centímetros de planta busca una maceta más grande. De igual forma, debe contener tierra con abono y nutrientes para el mejor crecimiento.

Para este procedimiento de cambio de semillero, toma toda la tierra alrededor de la planta y colócala en el hoyo previamente abierto y húmedo de la maceta. Si han germinado varias semillas, puedes separarlas entre sí para que tengan más espacio al crecer.

En este momento empiezan los mayores cuidados del retoño, durante 4 semanas sigue rociando la planta con poca agua. Cuando veas mayor fuerza en el tallo y hojas empieza a agregar más agua, así sus raíces se harán más fuertes.

Es importante que la coloques a la luz, busca un espacio en el exterior con entrada de iluminación tenue no tan fuerte para que no quemes las hojas iniciales. Si tienes hijos o mascotas coloca la maceta en un lugar alto o cercado para que no la estropeen por accidente.

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Cuarto: Trasplantarlo al jardín

Después del mes o un poco más en la maceta, la planta de tabaco debe ser trasplantada al jardín, huerto o el espacio que hayas determinado como cultivo casero. Busca un espacio que disponga de luz solar durante todo el día.

Elige las plantas más grandes para trasplantarlas, el resto puede quedarse un tiempo más en la maceta. Toma un espacio amplio de tierra alrededor de la planta en la maceta para no cortar sus raíces, luego colócala en el hueco del lugar definitivo.

Tras la primera semana, riégala todos los días con agua suficiente, pero sin ahogar. Y luego sigue el proceso de riego habitual según la tierra que dispongas en tu huerto o jardín. En unas pocas semanas empezarás a notar un mayor crecimiento y fuerza en tu cultivo de tabaco.

Quinto: Recolección de hojas

Las hojas de tabaco son peculiarmente grandes. Para recolectarlas deben tener un color amarillento y grande, tomas las hojas con cuidado para que no se rompan. Para muchos le es útil tomarlas con el tallo y luego de lavarlas cortar el tallo.

Para el proceso de secado deben estar separadas para mejor manejo, y ubicarlas en una habitación ventilada con humedad al 70% y de 25 a 30 grados. Después de 4 meses o más tendrás las hojas listas dependiendo de la intensidad que se requiera.

En resumen, tener un cultivo de tabaco en casa no es difícil. Solo debes seguir cuidadosamente los pasos anteriores y tendrás una buena siembra en tu propio hogar.

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