Cultivo de Girasol│Guía y consideraciones

Muchas personas se preguntan cómo es el cultivo de girasol. Se trata de una de las explotaciones agrícolas más frecuentes, sus características en la siembra lo acreditan como uno de las plantaciones más beneficiosas. Gracias a su adaptabilidad, buen rendimiento y diversidad en especies se ha convertido en una siembra muy rentable. A continuación, leerás una guía de 3 fases en las que describiremos el cultivo de girasol y algunas consideraciones importantes al respecto.

Fase uno: Preparación del terreno para el cultivo de girasol

Toda buena siembra empieza con la preparación correcta del terreno. Para asegurar un buen resultado en el cultivo de girasol, se necesita preparar el suelo para que crezca homogéneamente. Se puede sembrar de manera directa sobre el terreno o de forma tradicional.

Debe mantenerse un buen lecho de siembra y evitar la compactación del suelo sobre todo si ha sido trabajada con maquinaria, la siembra de girasol no es tan exigente con el tipo de suelo pero se requiere de una buena base. Utiliza los métodos de preparación comunes como eliminación de plantas o siembras anteriores y soltura de la tierra.

Fase dos: Método de siembra para el Girasol

Tomando en cuenta la humedad y la textura del suelo se puede conocer la profundidad que se le debe dar a las semillas. Para los suelos arcillosos con mucha humedad, se recomienda una profundidad de 5 a 6 cm.

En los suelos arenosos o francos donde se pierde la humedad, se recomienda profundizar entre 8 a 10 cm para colocar la semilla. Estos dos métodos de siembra de la semilla permitirán una buena germinación y evitará la pérdida en volumen de semillas.

Cultivo del Girasol en secano

En este mismo orden de ideas se puede utilizar el método de siembra del girasol en secano. En este se toma en cuenta la pluviometría de la zona, así como también la temperatura y la humedad del ambiente. Esto puede garantizar un buen desarrollo y germinación de la semilla al aprovechar las lluvias primaverales.

Cultivo del Girasol en regadío

Ahora, con respecto al cultivo del girasol en regadío se adapta a las condiciones. Generalmente, se obtiene una buena rotación de cultivo sembrando una cantidad específica de plantas por hectárea. Esto genera una necesidad hídrica mayor en el momento en el que la planta forma el capítulo y tiene de 7 a 8 hojas.

Fase tres: Exigencias de cultivo

Por último, toma en cuenta las exigencias del suelo. Como ya se ha mencionado, puede ser en cualquier tipo de suelo ya que la plantación se adapta a los valores pH de 6.5 a 8. Pero ciertamente no tolera ahogamientos ni salinidad baja.

Otras de las exigencias es el aporte de la luminosidad, es imprescindible en el fotoperiodo cuando las hojas comienzan a aparecer y la fecha de la floración va en aumento, la temperatura óptima para el correcto desarrollo de maduración es de 18-25ºC.

Afortunadamente, la siembra del girasol tolera muy bien la sequía y su capacidad de adquirir agua es abundante. Su raíz es pivotante lo que indica que no es necesario un ciclo de agua permanente, en caso de sufrir sequía inesperada.

Consideraciones para el cultivo de Girasol

Siembra

Al realizar la siembra del girasol se debe estudiar la época correcta y las condiciones climatológicas que pueden beneficiar al cultivo. Tanto en primavera, como en invierno se pueden aprovechar todas las posibilidades termohídricas para el desarrollo del cultivo.

Como mayor ventaja se tiene la época invernal, y es cuando ocurre un incremento en la producción de aquenios y grasa; sin embargo se sufre el riesgo de una helada y competencia de mala hierba en desarrollo.

Realmente, la germinación de la semilla del girasol dependerá de la humedad y la temperatura del suelo, también el hecho de que la semilla se siembre a la profundidad correcta para su desarrollo óptimo. Los valores en tipo de suelo, humedad y temperatura pueden no ser tan importantes como la profundidad en la que se siembran las semillas.

Densidad en la plantación

En esta plantación se considera la densidad dependiendo de la fertilidad, precipitación y distancias de los surcos cultivados. En las zonas áridas se puede aumentar la distancia entre surcos garantizando el período de floración y maduración en plantas de 45.000 a 50.000 por hectárea.

En la siembra por regadío dependiendo la fertilidad del suelo puede llegar a las 100.000 plantas por hectárea.

Abonado

Naturalmente, el girasol trae muchos nutrientes por su sistema radicular, no es muy exigente en el abonado pero sí debe ajustarse a las funciones y elementos nutritivos del suelo. También tiene mucho que ver con el régimen de precipitaciones y el riego.

El Riego

Lo más beneficioso del cultivo de girasol es que es una planta que aprovecha muy bien las condiciones de agua. Puede crecer en escasez y aun así mantener su desarrollo, se adapta a la superficie foliar disponiendo de su propio medio de agua.

Después de la aparición del capullo sólo se aplicarán 60 litros de agua por metro cuadrado como máximo. Al realizar un subsolado profundo penetrará el agua y el drenaje, resultando beneficioso cualquier sistema de riego.

10 días después de la aparición del capullo, la necesidad hídrica irá aumentando hasta el periodo de la floración donde el riego se debe mantener a unos 80 litros por metro cuadrado hasta la plena floración.

Control de malas hierbas

Tener un buen programa de manejo de malas hierbas resultará beneficioso para un cultivo exitoso, estos pueden aplicarse según considere el agricultor. Los métodos más comunes en aplicado para el control en la siembra del girasol son:

• Métodos culturales.
• Métodos mecánicos.
• Métodos químicos.

Resultados

Finalmente las semillas de girasol, generarán un aprovechamiento en el sistema comercial. Se utiliza como una fuente de grasa y energía así como de proteínas y carbono. La cáscara de ella se utiliza como extracción de aceite para el uso de ingredientes en raciones rumiantes.

La cabeza del girasol también se utiliza como alimento para los bovinos y ovinos obteniendo una harina con dicha cabeza. Sin duda, la plantación y cuidado en las siembras de girasol es sencillo y práctico.

De ahí, que el girasol se haya convertido en una de las mejores plantaciones en muchos lugares, los resultados de una buena siembra se verán al final cuando las hectáreas de terreno estén totalmente cubiertas de girasoles muy bien cuidados.