El cultivo de trigo es un proceso con ciertos aspectos a tener en cuenta. El trigo es uno de los cereales de mayor producción, junto al arroz, la avena y el maíz. Cada año, el cultivo de trigo produce gran cantidad de alimentos esenciales para la dieta de millones de personas, entre ellos harina y pastas. En esta guía encontrarás recomendaciones precisas para la siembra y recolección del trigo.
Tabla de contenidos
¿Cuándo plantar el trigo?
En general este cereal prefiere las temperaturas frescas, entre 10 – 25 °C. Puede soportar niveles mínimos de 3°C y máximos a 35°C, pero no es lo más recomendable. El inicio de la siembra lo determina la variedad de trigo.
El trigo invernal debe sembrarse en otoño y se caracteriza por crecer durante todo el invierno, finalizando su ciclo en verano. Esta variedad requiere de un nivel de humedad relativa que va de 50% a 60%, desde el momento de espigamiento o estiramiento vertical hasta que se cosecha. Mientras que la etapa de maduración exige un clima seco.
Por otra parte, el trigo de primavera no necesita de bajas temperaturas para crecer, por lo que puede sembrarse en plena primavera. Sin embargo, este tipo de planta no llega a ser tan nutritiva como la variedad de invierno.
Terreno ideal para el cultivo de trigo
El cultivo de trigo requiere de mucha luz solar, al menos 8 horas diarias. Por este motivo, es importante que el lugar seleccionado para su siembra sea un espacio abierto donde pueda recibir los rayos del sol sin problema.
El terreno ideal es el que resulta arcilloso y posea suficiente contenido de cal. Si se usa tierra orgánicamente pobre, entonces es necesario abonar o cultivar otras plantas previamente para que suministre abono verde.
El suelo debe ser muy profundo, tener la capacidad de drenar con facilidad y poseer un valor de pH entre 6.0 y 7.5. Una vez que se cumplen con estas condiciones, se procede a preparar el terreno.
¿Cómo preparar la tierra para el cultivo de trigo?
Primero, se remueve el suelo hasta una profundidad de 15 cm a fin de eliminar malezas y tallos de plantas que puedan estar en la superficie. Después, se pasa la rastra para nivelar la tierra, y el proceso se repite una vez más para que quede muy uniforme.
Si se va a plantar trigo de invierno, debes comenzar la siembra 7 semanas después de haber preparado el terreno. Así que toma en cuenta este periodo de tiempo al momento de poner en condiciones la tierra. Mientras que las variedades de primavera se pueden sembrar inmediatamente después de preparar la tierra.
En lo que a abono se refiere, se aplica una fórmula con 4% de potasa, 4% de nitrógeno y 12% de ácido fosfórico. También se puede emplear escorias, estiércol y fosfatos para abonar el cultivo de trigo.
Proceso de siembra en el cultivo de trigo
- Fertiliza el suelo con un poco de compost para mejorar la calidad del terreno antes de comenzar a sembrar las semillas de trigo. Si la tierra es de color marrón intenso y está húmeda, tal vez no requiera el compost.
- Realiza surcos en el terreno, separándolos entre 15 a 20 cm entre sí. Ahora coloca las semillas a una profundidad entre 3 a 6 cm, puede ser hasta 7,5 cm en suelos que sean muy sueltos. La profundidad también dependerá de la variedad de trigo utilizado.
- Finaliza regando el suelo con el objetivo de que la humedad permita a las semillas comenzar a desarrollarse. En caso de que haya pasado más de una semana y no haya llovido, es necesario proceder a regar.
¿Cómo regar la siembra de trigo?
El cultivo de trigo no es exigente en lo que a riego se refiere, basta con recibir entre 300 a 400 mm de lluvia para desarrollarse. Eso sí, la lluvia debe ser escasa en invierno, pero abundante en primavera.
Se acostumbra hacer el primer riego copioso al inicio de la siembra. Después debes regar de 2 a 3 veces al año, durante el encañado, en la etapa de espigado y en plena madurez láctea. Esto también depende mucho del grado de humedad que tenga la tierra.
Cosecha y recolección del cultivo de trigo
La cosecha del trigo comienza alrededor de los 5 a 6 meses después de la siembra. El momento adecuado es cuando las hojas están secas (han perdido el color verde) y el grano tiene la consistencia adecuada.
Las espigas de trigo pueden recolectarse usando una hoz, si la finca es pequeña. Cuando se trata de áreas extensas, se emplea la espigadora (máquina especial para cortar horizontalmente). El corte se hace a 30 cm de altura a partir del suelo.
Después, se colocan las plantas de trigo en un espacio seco y ventilado. Para evitar que se extravíen, se juntan las espigas en parvas y se espera de 10 a 15 días a fin de que el grano alcance el grado idóneo de maduración. Finalmente, el trigo está listo para ser pasado por la trilla y distribuirse.
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